Adrián Ambrosio 
08/12/2021 
Todo es más fácil si compensas el avión, ¿Cuándo? Pues en todo momento…
El uso del compensador, al igual que el uso de los pies, a veces no se le da la debida importancia ni se trabaja especialmente. Sin embargo, un buen uso del compensador en todas las fases del vuelo nos ayudará enormemente a disminuir o incluso eliminar las fuerzas que debemos realizar en los mandos para mantener la posición de morro.
Recuerdo un compañero hace muchos años que me decía mientras le acompañaba en una Piper “es que no lo compenso del todo porque me gusta ir sintiendo el avión e ir haciendo algo de fuerza en los mandos”. También recuerdo mi carcajada posterior…
Anécdotas aparte, viene bien recordar y enfatizar que no sólo en crucero es importante la compensación. También puede ser muy beneficiosa en ascenso y en descenso. Ello nos ayudará a mantener una velocidad casi constante de ascenso o descenso. Y más importante aún, en caso de desviaciones, el mismo avión buscará esa posición de equilibrio por sí solo, tratando de buscar de nuevo la velocidad adecuada.
Practica para compensar bien el avión
Practica, prueba y explora, poco a poco irás ganando confianza y soltura, afina cada vez más…
Crea tus propios ejercicios, por ejemplo descender a 90 nudos: fija la potencia adecuada, ajusta el morro del avión y reduce las fuerzas con el compensador hasta que las fuerzas sean casi cero. Después haz muy pequeñas correcciones y sobre todo, se paciente con los cambios de velocidad que el avión te pueda ir dando. Si la velocidad progresivamente acelera a 95 nudos, dale unos segundos y espera a que él mismo se estabilice de nuevo subiendo sólo el morro y decelerando a la velocidad deseada.
Dominar esta técnica te otorgará mucha tranquilidad en vuelo. También más libertad de movimiento para poder coger un mapa, virar con tranquilidad, escribir en el piernógrafo o lo que necesites. No subestimes las virtudes de un avión compensado, frente a uno que no lo está.
Conoce las inercias, las holguras y el comportamiento del avión que vuelas. De la misma manera que sabes cómo se comporta tu coche en una frenada, o en un acelerón.
Y da igual que tu compensador sea una rueda manual, una manivela, un compensador eléctrico o lo que sea… En todos encontrarás la posición de equilibrio y compensación adecuado.
Te animo a probarlo y descubrirlo por ti mism@.
