coordinador de vuelo

Adrián en su etapa de coordinador de vuelo

Ser piloto siempre fue mi objetivo, y por suerte… lo conseguí.

Pero cuando comienzas a estudiar, no es todo tan sencillo. Siempre hay que contar con un plan B, C… y así hasta la Z.

Formarte de forma paralela, en otros trabajos relacionados con la aviación, te dará una visión mucho más amplia de la profesión. Además te permitirá llegar a ser piloto con unos conocimientos más sólidos, no sólo en tu trabajo, sino en todo lo que te rodea.

En mi caso personal, mi primer trabajo fue como auxiliar de rampa. Es en este trabajo donde terminé de decidirme de que lo mio eran los aviones. Poder estar cada día rodeado de aviones, de pilotos, azafatas, mecánicos… me apasionó aquello. Y a la vez, adquiría la experiencia y conocimiento, y me empezaba a desenvolver como pez en el agua en un aeropuerto. Esa fue la semilla.

Después me hice instructor de ultraligeros, lo que me permitió mi primera remuneración por volar. Pasar de pagar por volar a que te paguen, es un gran avance. Adquirir soltura con alumnos, dominar el avión, enfrentarme a dar clases teóricas y a resolver problemas en vuelo… un conocimiento y experiencia que a día de hoy sigue siendo muy muy valioso.

Este conocimiento y experiencia del que te hablo, me permitió a su vez, aventurarme a dar clases particulares. Y a realizar traslados de ultraligeros, lo cual, también supuso un desafío enorme, donde puse todos mis conocimientos aeronáuticos y no sólo los aeronáuticos a trabajar para resolver y solventar desde la planificación del vuelo, pasando por la organización de traslados, horarios de trenes, hoteles, etc.

Cuando conviertes tu zona de no confort, en tu zona habitual… o te desquicias o adquieres una soltura y una capacidad de adaptación extraordinaria. Yo tuve momentos de ambas cosas.

Y mientras el tiempo iba pasando, opté por hacerme también coordinador de vuelo, por aquello de volver a trabajar en el aeropuerto. Volver a ese ambiente, al olor a queroseno, y a tener como rutina entrar y salir de aviones, que al final es lo que me gusta. Un trabajo muy duro, mal pagado y poco agradecido en general. Pero que te da una visión de la operativa de un vuelo a un punto que yo creía imposible. Descubrí que un minuto, son 60 segundos, en los que da tiempo a hacer muchas cosas. Y sacar en hora un vuelo es todo un arte donde la proactividad es tan necesaria como respirar.

Ser piloto… y hasta pseudopiloto

Por si esta experiencia y conocimientos fuesen pocos, decidí ampliar aún más el abanico de posibilidades y trabajé como «pseudopiloto». Un puesto de trabajo que para mi era completamente desconocido, y que te resumo: un pseudopiloto es el encargado de gestionar los aviones en un simulador de formación de controladores aéreos. ¿Qué aprendí allí? Pues aprendí cómo trabajan los controladores aéreos. Qué ven, cómo operan, que procedimientos tienen, etc. Es algo así como… «Si no puedes contra tu enemigo ¡únete a él» 😜 y mejoré exponencialmente mis comunicaciones aeronáuticas. Además comprendí qué le puedo pedir a un ATC y qué necesita el ATC de mí como piloto.

Pero me quedaban aún cosas por hacer y explorar, así que me saqué el curso inicial de TCP, y aunque nunca ejercí, tiempo después, comencé a dar clases a nuevos TCP, dando la parte que dan los pilotos.

El mundo drones también lo exploré, como instructor de drones, dando clase en diferentes lugares. Descubriendo el nuevo invento de los drones y todas las posibilidades que ofrecen.

Entre medias de todo aquello, me hice instructor de aviación general y di clases teóricas para todas las licencias y clases en vuelo en diversos lugares.

Y probablemente me olvide de alguna cosilla más que haya realizado por poco tiempo…

En definitiva, el éxito no iba a venir a buscarme al sofá de casa. Salí más bien a conseguirlo, comprando boletos constantemente para que me tocase el premio de algún día ser piloto de aerolínea. Y si compras muchos muchos boletos trabajando duro, ampliando experiencias y conocimientos, abriendo todas las posibilidades… al final, lo más normal es que te toque el premio.

¿Fácil? Piensa si llegar a todo eso te parece fácil o si es algo que se consigue en un día.

Ale! pues ahora ya sabes cómo lo hice yo, ¿qué vas a hacer tú?

 

🧑🏼‍✈️ Buenos vuelos, que cuando cuesta llegar, la recompensa es mucho mayor.