Adrián Ambrosio 
21/06/2022 
Foto de Kristopher Allison
En la aviación, conocer cuales son los límites como piloto es necesario. Todos tenemos claro por ejemplo que la pérdida, marca un límite aerodinámico del avión que no se puede sobrepasar, y conocemos las consecuencias de hacerlo.
También podemos tener claro que nuestra frenada en una pista de hielo puede ser casi interminable…
Estamos hablando por tanto, de los límites del avión. Y muchos de ellos, como el del ejemplo del hielo, no necesitamos ponerlos a prueba para saberlo.
Sin embargo, con los límites personales pasa un poco al contrario. Debemos practicarlos, investigarlos, ensayar y fallar, para ir ampliando nuestros límites, nuestras habilidades y nuestro conocimiento.
Para ello, debemos hacerlo de la mano de un buen instructor con la habilidad, la experiencia y las herramientas pedagógicas adecuadas para llevarnos a nuestros límites y ayudarnos a ampliarlos.
Conoce tus límites
Aunque no sólo en compañía de un instructor lograremos desarrollarnos. Es también durante los vuelos solos cuando ampliaremos nuestros horizontes, siendo estos vuelos una buena oportunidad para enfrentarnos a nuevos retos y desafíos, en forma de nuevos aeródromos, diferente operación, etc…
Estos nuevos límites ampliados nos aportarán más seguridad y más confianza en nosotros mismos y un conocimientos más elevado también de los límites del avión que volamos.
Por supuesto, esto no es un llamamiento a hacer maniobras fuera de límites, o a buscar los límites estructurales del avión. O llevar a nuestro cuerpo o a nuestras emociones al límite, no se trata de eso. Se trata de que ampliemos los límites de forma progresiva y controlada, en un avance constante.
Recuerda también, que las habilidades y los límites se reducen con la falta de práctica. De modo que si llevas tiempo sin volar, sé más cauto y consciente de que tus límites no serán los mismos.
