Adrián Ambrosio 
11/04/2022 
Ser zurdo o diestro es algo que no elegimos, sencillamente, lo somos por nuestra configuración en el cerebro. Y si bien es cierto que la mayoría de personas son diestras hay aproximadamente un 10% de la población zurda. ¿Qué pasa con los zurdos en aviación?
Los pilotos volamos tanto en el lado izquierdo como en el derecho a lo largo de nuestra carrera profesional.
Es por ello que precisamos de esa plasticidad en el cerebro para adaptarnos a pilotar el avión con la misma habilidad desde ambas posiciones. Y al principio, eso puede resultar frustrante. Readaptar todo el proceso al cambio de lado puede ser complicado para algunas personas.
Al igual que conducir en Inglaterra conducir por el carril contrario puede ser extraño y complicado al principio, adaptarse a volar en «el otro lado» puede ser chocante hasta que logras adaptarte.
La clave está en la plasticidad, para adaptarnos a un lado u otro
Foto de Kristopher Allison
Esto se da mucho en instructores de vuelo de las ATO, que pasan de volar como alumnos en el lado izquierdo a volar desde el derecho, cambiando por completo todas sus referencias. También se da habitualmente en pilotos que ingresan por primera vez a aviones multipiloto, volando como copilotos desde el lado derecho cuando anteriormente lo han hecho desde el izquierdo.
Y es que la clave está en la plasticidad del cerebro y en nuestra capacidad de adaptación. El tenista Rafa Nadal, es diestro, sin embargo, juega el tenis con su mano izquierda, curioso… ¿verdad? Al final todo se basa en adaptarse y practicar hasta adquirir el dominio necesario para lograr tener casi la misma habilidad con tu mano «mala» que con la que utilizas habitualmente.
Si no has tenido la opción de volar en el lado contrario al habitual, mi recomendación es que lo pruebes y veas cómo se te hace extraño al principio. Y cómo tu capacidad de adaptación te irá permitiendo en minutos o días ir adaptándote a ese nuevo lugar. Por supuesto, no cedas ante la frustración inicial por la torpeza del principio.
Con paciencia y práctica, todos llegamos a ser ambidiestros aeronáuticamente hablando. Esto desarrollará mucho nuestras posibilidades como piloto, haciendo que nos adaptemos rápidamente al cambio de posición cuando es necesario.
