Adrián Ambrosio 
01/11/2023 Ser piloto, no es fácil. Además no está al alcance de todo el mundo. Bien sea por las trabas económicas o por la dificultad del estudio y habilidades que se deben adquirir para poder optar a serlo…
En las primeras fases o etapas de un piloto, priman las capacidades relacionadas con el cociente intelectual. Es entonces cuando se debe demostrar tener unas habilidades para estudiar. Aprender todos los conocimientos teóricos, hacerlo en el menor tiempo posible y bajo una gran presión.
Se ponen a prueba y se desarrollan muchos de los conocimientos que anteriormente hemos adquirido en el colegio y en el instituto. Tales como las matemáticas, la geografía, el conocimiento del medio, etc… Tu cociente intelectual te ayudará a solventar con mayor o menor acierto los exámenes teóricos a los que te irás enfrentando. Desde el primero, hasta los de acceso a la aerolínea.
Durante años te has familiarizado con los exámenes, tal vez no en la modalidad de test, pero sí conoces bien lo que es enfrentarse a un examen: los nervios, la preparación previa, etc… Para lo que no estamos preparados es para el día a día en el trabajo. Afrontar y superar con éxito los problemas cotidianos del día a día.
La inteligencia emocional en el avión
Gestionar el estrés, la ansiedad, la fatiga… es ahí donde entra en juego la inteligencia emocional. La capacidad (que podemos desarrollar) para adaptarnos del mejor modo posible a todo este entorno tan cambiante.
Nadie nos enseña las habilidades sociales necesarias para trabajar en equipo, para controlar nuestras emociones. O para facilitar el día de trabajo a los compañeros y a nosotros mismos… y sin embargo, en el día a día se plantea como algo fundamental. E incluso más necesario que el cociente intelectual que se requiere para superar todos los exámenes previos.
Aprender por tanto sobre inteligencia emocional, es probablemente la asignatura pendiente de todos o casi todos. Si bien, aprendemos algo de CRM, que puede tener relación con todo esto, la inteligencia emocional es mucho más profunda. Abarca no sólo a nivel profesional, sino también a nivel individual y personal en todos los ámbitos de nuestra vida.
En algún otro artículo anterior ya he dado alguna pincelada sobre inteligencia emocional, sobre desarrollo personal. Pero hoy quiero compartir contigo la que probablemente es la «Biblia» de la inteligencia emocional y uno de los mayores investigadores sobre este asunto… Daniel Goleman.
