El 25 de octubre de 2008 Iberia se convirtió en una compañía sólo Airbus con la retirada de servicio oficial de sus últimos MD-88

 A las 23:03 locales, tres minutos después del horario programada, el MD-88 EC-FPJ Ría de Vigo, con el comandante Francisco Cortina a los mandos, llegaba a la puerta H-44 de la T-4 de Barajas procedente de Alicante. Unos minutos antes, los bomberos del aeropuerto habían «lavado» el avión con un arco de agua en la rodadura J-3 a la entrada de la plataforma, lejos de la vista de cualquier curioso en la T-4, y de cualquier luz que hubiese permitido apreciarlo en cualquier caso.

Instantes después de llegar a la puerta, mientras la tripulación completaba el papeleo, proceso en el que se incluía apuntar en el libro de ruta del avión que tenía en ese momento 30.068 horas de vuelo y 33.082 aterrizajes, se abría la puerta del mismo.

Tras desembarcar los 64 pasajeros de pago (tres en ejecutiva y 61 en turista) y cuatro tripulantes de Iberia en situación, subían a bordo José Luis Alonso-Bartol Ruiz, jefe de día, Enrique Romay, subdirector de flota, Guillermo Quintanilla, gestor de flota corto radio y José Antonio Rodríguez Herrero, jefe de turno de asesoría de tripulaciones para felicitar a la tripulación, compuesta, por Francisco José Cortina (comandante), Pablo Ignacio Iglesias (segundo piloto), Ángel Ferreras (supervisor), Carmen Díaz (sobrecargo) y las TCP Mitsuko Toyota y María Jesús García.

Tras las fotos de rigor a pie de avión, llegó la hora de la despedida en firmas de Iberia, aunque salvo el segundo piloto, que pasará a la flota A340, todos los demás seguirán «juntos» en la de A320.

El último día

Madrid-París-Madrid-Barcelona-Madrid-Lisboa-Madrid-Alicante-Madrid fue la ruta que se programó para el EC-FPJ el sábado 25.

La tripulación del último vuelo realizó los trayectos a Lisboa y Alicante, momento en que se había acumulado un retraso de casi 2,5 horas que, como decimos, al final se vió reducido a sólo tres minutos.

Además de unas escalas rápidas, los controladores ayudaron en gran medida autorizando varios «directos a» que permitieron realizar el Madrid-Alicante en 39 minutos de despegue a aterrizaje y el regreso en tan sólo 36 minutos, también de despegue a aterrizaje.

Unos «vamos con retraso» y «es el último vuelo del MD en Iberia» en las comunicaciones con los centros de control, junto a unos cielos casi vacíos ayudaron a conseguirlo. Podemos decir que la única negativa la recibieron en la torre de Barajas cuando se solicitó el cambio de la salida Nando 3R por la Nando 5G. El controlador de torre vino a decir que la última vez que autorizaron dicho cambio, estando él además de turno, les cayó una multa de 80.000 euros que tuvieron que recurrir, por el ruido del avión de Korean Air al que se autorizó. La Nando 3R es una salida instrumental por la pista 36R y la Nando 5G es su equivalente por la 36L.

Ambas se diferencian en el tramo inicial hasta el VOR/DME de Torrejón con el fin de asegurar la separación entre dos aeronaves que pudiesen usarlas a un tiempo. Al solicitar la 36L, la intención de la tripulación era ahorrar tiempo de rodaje dado que el cierre de puertas del avión se había efectuado con más de 15 minutos de retraso sobre la hora programada.

El primer día

Iberia ha utilizado tres tipos de aviones MD con sus colores. El primero fue un MD-83 que alquiló a la compañía española Canafrica. El segundo modelo fue el MD-87 y el último el MD-88, incorporado tras el cierre de Aviaco. Iberia también utilizó numerosos MD-80, de varios tipos, pertenecientes a Spanair, cuando ambas aerolíneas firmaron un acuerdo por el cual esa volaría determinadas rutas para Iberia. Acuerdos similares se firmaron con Universair, Air Europa y Viva Air (esta era una filial de Iberia) por los que B-737 y B-757 de esas aerolíneas volaron para Iberia. Los MD-80 de Spanair no se llegaron a pintar con los colores de Iberia.

El 1 de abril de 1988 Iberia cur