En esta misiva, el mecánico de Spanair Sergio Santana analiza la información refrente al accidente del JK 5022 publicada por los medios de comunicación y ofrece una clara explicación sobre el funcionamiento sector de mantenimiento de aeronaves  CATÁSTROFE EN MADRID

Tristeza, dolor, sufrimiento, desánimo, desesperación… Son sólo algunos de los calificativos que podrían definir el sentimiento de cualquier familiar vinculado a este trágico accidente.

Es para ellos en primer lugar, para quien va mi más sincero pésame y mi condolencia, porque son los primeros afectados, que con esa herida abierta, la cicatriz recordará siempre a los suyos, una pérdida y un sufrimiento que no tiene precio.

En segundo lugar, quiero compartir también el dolor con aquellas familias de la tripulación, los cuales han sido además, compañeros de profesión.

En tercer lugar, quiero dar mi opinión, dirigida sobre todo a los comentarios de algunos medios informativos que han venido haciendo después del accidente y que han contribuido a desinformar y a crear inseguridad en gran parte de la sociedad ajena al complejo mundo de la aviación. Para mayor de males, esos comentarios contribuyen a la irritación de los familiares afectados, agravando su dolor por la impotencia de la pérdida de un ser querido.

Entender de aviación es muy complicado, complejo y requiere una formación y dedicación muy exigente durante toda la vida del profesional que la ejercita, entre otras cosas porque es una profesión de formación continuada.

Es por ello que aquel que la ejerce tiene que disponer de mucha capacidad de dedicación, trabajo y amor por lo que hace durante buena parte de su vida.

Dar una información en un medio informativo basándose en argumentos extraídos de oportunistas que sólo buscan protagonismo, no sólo es penoso por éstos, sino además por aquellos que se consideran periodistas profesionales y hacen uso de sus herramientas para informar sin datos contrastados ni mucho menos empíricos. No sólo confunden a la opinión pública, sino que además desvirtúan a sus propios compañeros periodistas que practican la profesión con rigor y seriedad. Es lamentable que cualquiera que disponga de los medios para escribir o informar, crea que es periodista, exponga sus argumentos gratuitamente y contribuya a la degradación de la imagen y el reconocimiento de sus compañeros de profesión que verdaderamente hacen periodismo.

Directamente afectado, a cualquier profesional del sector aéreo, lo peor que le puede ocurrir es que una aeronave tenga un accidente. Aún cuando las causas que lo provocaron son ajenas a estos profesionales o provocadas por factores externos. Lo sientes como algo muy intrínseco y doloroso.

Lejos de confundir a la opinión pública, práctica que realizan algunos, contribuiré con conocimiento de causa, a aclarar algunos detalles de interés sólo para aquellos que tengan la virtud de saber escuchar.

"¿Por qué salió el avión si tenía problemas?", "¿Por qué despegó por segunda vez si habían detectado algo raro?". Son solo algunas de las muchas preguntas que el ciudadano de a pie, neófito en aviación, se hace, alimentado por una mala información periodística.


Ningún avión con problemas detectado antes del vuelo, puede salir a volar tan alegremente. La operación de una aeronave no sólo exige de preparación por parte del personal que está vinculada a la misma, sino que exige además de un procedimiento de actuación que no es subjetivo del que lo realiza. Es un procedimiento establecido por el fabricante de la aeronave y vigilado por las autoridades de Aviación Civil.

Cada avión tiene un libro de reportes técnicos, que debe rellenar la tripulación en cada vuelo. Cualquier incidencia, mal funcionamiento o avería será reportada en este libro y será el técnico el que tenga la capacidad para poner en servicio nuevamente la aeronave. Para disponer de esta capacidad, lo primero que tiene que tener este personal, es una licencia de técnico de mantenimiento de aeronaves (lo que todos conocen como mecánicos) expedida por Aviación Civil, una formación con la aeronave con la que trabaja y un tiempo mínimo trabajan