Este artículo explica el trabajo que se ha hecho en el COPAC (Colegio de Pilotos) para conseguir el Título de Grado de Piloto

Desde hace semanas se puede ver en la página web del Senado la información relativa a la moción que se presentará próximamente en dicha Cámara solicitando la creación del Título de Grado de Piloto, una moción fruto de mucho trabajo que me gustaría repasar brevemente.

Hace ya tres años que el antiguo Decano, Javier Martín-Sanz, me pidió que colaborara junto a él en la labor de conseguir un Título de Grado Oficial de Piloto. Aunque nuestros puntos de vista no coincidían en todo, ambos estábamos convencidos de que el futuro de la profesión dependía de ello desde nuestra remuneración hasta la posible pérdida de licencia o la posibilidad de que haya pilotos en la Administración o en puestos directivos en compañías aéreas dependen de adquirir la máxima cualificación profesional: pilotos dentro y fuera de las cabinas, pero preparados.

Después de un año sembrando entre las Universidades y la Administración para hacernos escuchar, el COPAC organizó el I Congreso Europeo de Formación de Pilotos, que se celebró en marzo de 2008 en Barcelona. De esas reuniones e iniciativas, cuyos resultados a veces no se ven a corto plazo, surgieron multitud de contactos que fuimos alimentando posteriormente. Se fue generando una confianza hacia nuestro colectivo que permitió dar un importante impulso en el último tercio del año pasado.

Así, a comienzos de 2009 se abrieron varias vías, ambas en el ámbito político, que aprovechamos decididamente.

Por un lado, llegamos al Senado para exponer a los representantes políticos nuestras inquietudes y necesidades respecto a la formación de piloto y la creación de un Título de Grado. El Partido Popular vio claramente esa necesidad, pero afortunadamente otros partidos también comparten y apoyan la propuesta.

Una semana antes de la aprobación de la moción en el Senado, y como consecuencia de la última remodelación del Gobierno, las competencias universitarias pasaron de Ciencia e Innovación a Educación, lo que obligó a cambiar la vía de tramitación en el Senado. Si la moción se aprueba, el Ministerio deberá dar contestación en el plazo de seis meses.

En definitiva, esta iniciativa constituye principalmente un medio de presión más para seguir avanzando en dirección al objetivo final y nuestro principal apoyo, sin duda, son las Universidades.

Conviene recordar que para que la formación de piloto se reconozca como estudios superiores existen dos opciones: su integración en el ámbito universitario o su reconocimiento en la Ley de Competencias Profesionales, aprobada el pasado 28 de diciembre. Ni que decir tiene que los pilotos no estábamos incluidos en dicha Ley. Sin embargo, estudios como Medicina o Arquitectura se han salido del ámbito universitario, pero tienen carácter de estudios superiores por estar amparadas por dicha Ley.

Una tercera opción sería estar regulados por una Directiva Europea, pero los pilotos estamos regulados por un Reglamento, por lo que nuestra formación se equipara a una Formación Profesional (FP) de nivel 2 o 3, aún no está decidido. Por este motivo, la convalidación a diplomatura en un breve espacio de tiempo sólo será cosa del pasado y el Ministerio de Educación dejará de dar dicha convalidación, ya que nuestra formación quedará fuera del marco superior. Por ende, se cierra el acceso a estudios superiores y por tanto no tenemos opción de continuidad.

Por otro lado, la otra vía que hemos trabajado en los últimos meses nos ha permitido reunirnos con las máximas autoridades del ámbito universitario. Entienden nuestra pretensión de incorporarnos al ámbito de la educación superior y no ven inconveniente ni para la aprobación del Título de Grado de Piloto, siempre y cuando una universidad lo imparta, ni para realizar las convalidaciones que correspondan.