la obsolescencia de la flota, una de las razonas aducidas para el cierre.

ASL finiquita la compañía, una auténtica institución en España, dos años después de adquirirla

La irlandesa ASL ha comunicado la extinción de la actividad apenas dos años después de haberla adquirido.

La adquisición formó parte de la reordenación del sector en Europa, y de la compra de TNT por FedEx.

El cierre anunciado marcará el final de un grupo que opera ocho aviones, emplea a 180 trabajadores, 54 de ellos pilotos, y se precia de ser una de las aerolíneas decanas en España de la aviación de carga.

La sociedad propietaria alude al «desarrollo del mercado europeo» y a la «obsolescencia» de las aeronaves como factores determinantes para poner fin a la actividad.

Se espera la constitución de una comisión negociadora por parte de los trabajadores, a fin de lograr un cierre ordenado y lo menos traumático posible.