Las autoridades indican que la tarea más difícil será la de encontrar las cajas negrasEl A330 de Air France accidentado el pasado lunes 1 de junioLas autoridades francesas han confirmado que los restos hallados por la Marina brasileña en el Océano Atlántico pertenecen al A330 de Air France que desapareció de los radares el pasado lunes 1 de junio. Los militares brasileños encontraron ayer pedazos de fuselaje, queroseno, un chaleco salvavidas y asientos del avión flotando a 650 kilómetros de la isla de Fernando de Noronha.

Un portavoz del Estado Mayor del Ejército francés ha afirmado que aunque no hay espacio para la duda, tendrá que hacer una confirmación formal cuando se estudien los restos mediante análisis técnico.

Mientras llegan más aviones y barcos para contribuir a las tareas de recuperación de los restos del avión, los submarinos ya trabajan en un perímetro de kilómetros cerca de la isla de Recife para tratar de localizar las cajas negras del avión, que contienen las grabaciones de voz y son clave para establecer las causas del accidente sufrido por este A330 mientras realizaba la ruta entre Río de Janeiro y París con 228 personas a bordo.

Esta recuperación se plantea complicada, ya que los fondos marinos de la zona alcanzan hasta los 3.000 metros de profundidad. La caja negra emite una señal sonora que se percibe a cierta distancia, pero tiene una duración limitada de 30 días.

Esta tarde están previstos dos homenajes religiosos en París, en honor a los ocupantes del avión de Air France. Uno, al que asistirá el presidente de Francia, Nicolas Sarcozy, será de carácter ecuménico y se celebrará en la catedral de Notre Dame el otro, de carácter musulmán, tendrá lugar en la Gran Mezquita de la capital francesa.

Pilotos experimentados

El comandante del vuelo AF447, Marc Dubois, era un piloto "muy experimentado" y contaba con un expediente de vuelo impecable, según ha informado la Air France.

El piloto, de 58 años, contaba con 11.000 horas de vuelo a sus espaldas y había cumplimentado 1.700 horas al mando de aparatos Airbus A330 o A340, con los que realizaba vuelos de largo recorrido.

Sus dos copilotos, de 37 y 32 años, también eran profesionales de reconocida valía y amplia experiencia. Uno contaba con 3.000 horas de vuelo (800 en el modelo siniestrado) y el otro llevaba ya 6.000 horas de vuelo (2.600 en un Airbus A330).

Una de las TCPs era hispano-argentina

Una de las TCPs del A330 siniestrado era de origen hispano-argentino y había nacido en Málaga. La tripulante contaba con doble nacionalidad al ser hija de ciudadanos argentinos.

Air France había informado de que toda la tripulación, compuesta por 12 personas, era francesa excepto una TCP, de nacionalidad franco-brasileña.