Extracrew 
04/06/2009 La Fuerza Aérea francesa dice que es probable que no se hallen las cajas negras
Se han hallado nuevos restos del A330 de Air France que desapareció el pasado lunes 1 de junio cuando volaba de Río de Janeiro a París en la zona del Océano Atlántico cerana a la isla de Fernando de Noronha.
A la misión de búsqueda se ha sumado un buque brasileño, el primero de otros cinco barcos que llegarán proximamente. Once aviones y algunos buques comerciales también han acudido a ayudar.
Durante el día de ayer, los equipos de búsqueda han hallado restos más grandes -diez según la fuerza aérea brasileña- que parecen provenir del accidente. Entre las partes localizadas se encuentra un objeto metálico de siete metros de diámetro. También han encontrado una mancha de carburante que se extiende a lo largo de 20 kilómetros.
Por su parte, un funcionario de la Fuerza Aérea francesa ha manifestado que probablemente jamás se encuentren las cajas negras del avión de Air France accidentado y que son fundamentales para averiguar las causas del siniestro.
El director de la agencia de investigación de accidentes aéreos francesa, Paul-Louis Arslanian, ha prometido una investigación detallada y la publicación de un informe hacia fines de este mes, pero ha afirmado que las circunstancias del caso son particularmente difíciles.
"La posición probable del avión es en medio del océano, en un sitio donde el lecho marítimo es muy profundo y montañoso, de modo que no soy muy optimista", ha declarado Arslanian.
Ceremonia por las víctimas en París
Por otro lado, ayer se celebró en la Catedral de Notre Dame de París una multitudinaria ceremonia en honor a las víctimas del accidente del vuelo AF 447, en el que viajaban 216 pasajeros y 12 miembros de la tripulación.
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, asistió junto a la primera dama, Carla Bruni, a la misa, en la que se encendieron 228 velas, una por cada víctima.
La ceremonia religiosa, ecuménica y en tres idiomas, contó con un mensaje de condolencias del papa Benedicto XVI.
En Río de Janeiro (Brasil) se celebró un acto similar al que asistió el ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernand Kouchner. Brasil ha decretado tres días de luto nacional por la tragedia.
