Adrián Ambrosio 
10/09/2023 
Se dice vulgarmente que los pequeños aviones deben de volarse con el «culo» y no, esto no significa que haya que sacarlo o enseñarlo. Si tu instructor te ha dicho esto, se refiere a que debes de sentir las fuerzas del avión. Y aprender a interpretarlas con tu cuerpo más que con los instrumentos.
Igual que en un coche cambias las marchas sin mirar las revoluciones de motor, o frenas antes de la curva sin verificar la velocidad a la que inicias el giro, en el avión deberás aprender a sentir esos movimientos. Has de ir adaptándote a esas sensaciones para volar de la forma más fluida y natural posible. De esta forma con el tiempo prestarás menos atención a los instrumentos y más al exterior, en el caso del vuelo visual.
Cuando tengas suficiente confianza, soltura y conocimiento en el avión, podrás practicar varios ejercicios…
1Tapa el Horizonte Artificial
Tapar el horizonte artificial, es el ejercicio más sencillo de todos. Es más, muchos ultraligeros ni siquiera disponen de este instrumento. Sin el uso de él aprenderás a tomar referencias visuales a la hora de efectuar giros, de volar hacia un punto, o de volar recto y nivelado.
2Tapa el Altímetro (y variómetro)
Tapar el altímetro y variómetro, como evolución natural del ejercicio anterior. Una vez sepas volar sin horizonte, sólo con las referencias visuales, llega el momento de compensar el avión eliminando fuerzas a los mandos hasta que sean cero. Has de ser capaz de mantener el avión en un rumbo, velocidad y altitud seleccionada.
3Tapa el Anemómetro
Tapando el anemómetro, la tendencia natural siempre será la de buscar más velocidad de la necesaria. Esa reacción natural es para asegurarnos de estar «a salvo» de la velocidad de pérdida, pero deberás ir ajustandote a la velocidad marcada.
Una vez domines estos tres ejercicios, podrás comenzar a realizar maniobras con los instrumentos tapados, hasta el punto de poder realizar tomas y despegues, entradas en pérdida, vuelo lento, etc… sin instrumentos.
Recuerda siempre hacer estos ejercicios con total seguridad. A ser posible con un instructor y manteniendo siempre altitud seguridad y en un espacio aéreo libre de tráfico.
Para tapar los instrumentos podrás utilizar unas «lentejas», que taparán los instrumentos de forma individual, o un papel o cartulina que te tapen la visión del instrumento o instrumentos que quieras ocultar.
