Hay escuelas que no redactan un contrato y prometen lo que no pueden cumplir, sólo dan un recibo al alumno. Después los incumplimientos no pueden ser reclamados, por eso es muy importante firmar un contrato donde quede todo especificado. Antes de inicar la formación hay que ser muy exigente con los compromisos, y muy escrupuloso con la redacción del contrato.
Siempre puede presentarse un problema puntual, meteorología adversa, etc., pero si la escuela cuenta con una buena flota de aviones los plazos acabarán cumpliéndose.