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23/07/2018 La elección de un buen centro de formación resulta fundamental a la hora de jugar sobre seguro en una inversión tan importante -tanto desde el punto de vista de proyecto vital como de esfuerzo económico- como es la de formarse como piloto de línea.
No obstante, a la hora de decidirse conviene saber que al finalizar el curso la licencia que se obtiene en su aspecto externo en nada se diferenciará de cualquier otra. En la forma todas las licencias son iguales, pero no en el fondo.
Efectivamente, a priori nada distingue una licencia EASA de otra. Por eso resulta tan importante poner el acento en aquellos aspectos que contribuirán en una futura entrevista de trabajo a poder reconocer los valores ocultos en ese anhelado papel, una tarea que resulta fundamental para el entrevistador ya que es obvio que todo aspirante por el hecho de serlo posee una licencia de piloto profesional, pero ¿Qué hay detrás de ella?
EAS Barcelona es consciente que la decisión del seleccionador de una aerolínea depende de sutiles matices que inclinan de manera imperceptible pero contundente la balanza en la elección. Es por ello que esta ATO, joven pero con personal altamente experimentado, pone el acento en potenciar esos elementos diferenciadores.
A la hora de marcar diferencias un primer factor, muy tenido en cuenta por EAS Barcelona, es la formación teórica. El núcleo duro de todo piloto de fragua en el aula, de ahí que la formación teórica tenga una importancia tan capital.
Un profesorado experto, formado por técnicos de mantenimiento de aeronaves, comandantes en activo en las principales aerolíneas, ingenieros, y un largo etcétera de personal cualificado se encarga en EAS Barcelona de enriquecer el contenido de las asignaturas con un elemento de valor inapreciable: Su propia experiencia profesional, transmitida en sesiones que tienen a menudo el valor de auténticas clases magistrales.
Un esmerado capítulo teórico no tendría razón de ser si no tuviera continuidad en la fase práctica. EAS Barcelona conoce el valor de una formación en vuelo de calidad, por eso utiliza aeronaves modernas y perfectamente equipadas. La razón es muy sencilla: Acercar la formación del alumno a la realidad actual en el sector del transporte aéreo. Una vez más, la diferenciación de la que hablábamos al principio.
Bajo esa premisa, EAS Barcelona pone el acento en su curso integrado ATPL prescindiendo de la formación en monomotor avanzado, y ofreciendo en cambio hasta 110 horas totales en avión multimotor, por un contundente motivo: No hay ni una sola aerolínea que opere aviones monomotores.
Por la misma razón toda la formación IR (Instrumental Rules) se efectúa íntegramente en Tecnam P2006 cabina “Glass Cockpit”, y es que en la actualidad los modernos airliners como el A320, el B737 o el B787, por citar unos pocos modelos, operan con cabinas totalmente informatizadas.
Por último, el acercamiento a la aerolínea se sitúa también en el MCC (Multi Crew Course). EAS Barcelona realiza ésta fase en un moderno simulador Airbus A320, que permite realizar un curso “enhanced” de 40 horas -lo habitual son 20- que incluye no solo el curso de coordinación de cabina múltiple, sino también los elementos que caracterizan el JOC (Jet Orientation Course) y también el APS (Airline Pilot Standards), todo lo cual deja al alumno a un paso de la obtención, en el momento preciso, de la Habilitación de Tipo de uno de los aviones comerciales más utilizados del mundo en rutas de corto y medio radio, el A320.
Sólida formación teórica, mayor número de horas multimotor, formación “glass cockpit” y MCC avanzado son elementos que acercan el perfil del aspirante a las necesidades de las aerolíneas actuales y consiguen crear el elemento diferenciador que rompe la monótona uniformidad a priori de cualquier licencia para convertir a su poseedor en potencial candidato a ocupar una plaza.
En un momento de elevado crecimiento del sector del transporte aéreo éste es sin duda un factor muy a tener en cuenta, y EAS Barcelona lo sabe.
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