Volar avión pájaros cockpitEn algunas épocas del año, ciertas aves, como los buitres están más activas. No sólo eso, además su vuelo puede ser más alto y su “hambre” puede hacer que se acerquen demasiado al avión.

Volar entre aves rapaces, puede ser toda una experiencia. Estas aves depredadoras, no conocen el miedo y no sienten que seas una amenaza. Más bien te confundirán con su alimento o bien se acercarán con curiosidad.

A veces los verás, y en la mayoría de los casos, ellos te verán a ti primero. Pero siempre trata de evitar volar cerca de ellos, pues tienes todas las de perder.

Yo he tenido la suerte de volar en paralelo con estas aves en alguna ocasión, y es curioso como te observan. Cómo giran su cabeza completamente mientras continúan en paralelo su vuelo junto a ti…pero, te repito que trates de evitar este tipo de experiencias.

Las consecuencias de volar junto a aves pueden ser fatales, y para ello, no hay más que dar una ojeada a los informes de la CIAIAC (comisión de investigación de los accidentes en aviación en España).

Si de un modo u otro, te ves en la situación de volar junto a grandes aves, tal vez considerar hacer un 180 y probar otra ruta pueda ser una buena opción. Aún recuerdo encontrarme con más de 100 cigüeñas en la zona de Extremadura. Fue bonito verlas, pero te aseguro que no fue una experiencia agradable.

Estas aves pueden provocar no sólo un gran susto, sino daños estructurales graves en tu avión. Desde la rotura del parabrisas, el bloqueo de mandos o la rotura total de una riostra que pueda llegar a provocar la rotura completa del ala.

No es ninguna broma, todo esto ha pasado y evitar que vuelva a pasar, o mitigar sus consecuencias depende de ti, de tu planificación del vuelo, de tus chequeos visuales constantes y de tus habilidades como piloto y tu reacción frente a un impacto inminente contra un ave grande.

Lee aquí las 👉 recomendaciones de AESA para evitar el impacto con aves

¿Qué hacer si vamos a chocar contra un ave en vuelo?

En el caso de que un impacto vaya a ser inminente, trata de que el impacto se produzca en la zona baja del avión. Ofrece la “panza” del avión, los daños en esa zona suelen ser menores. Evitas la rotura del parabrisas y los daños directos que ello puede producirte a ti, dificultándote tomar el control de la situación y del avión. Por otro lado, con algo de suerte, también reducirás o evitarás la ingesta del ave en el motor, y con suerte, el impacto en la riostra o en los mandos de vuelo.

Para realizar esta maniobra evasiva, utilizarás tu velocidad para obtener un rápido y brusco movimiento del morro hacia arriba. Debe ser un movimiento brusco, pero controlado, puesto que entrar en una pérdida o barrena por evitar un ave, puede ser un problema aún mayor para ti. De modo que recuerda que después de este movimiento ganarás rápidamente una altura mayor.

Esto te permitirá evitar o reducir el impacto pero provocará una rápida caída de la velocidad. Aumenta la potencia si es posible o vuelve a bajar el morro para recuperar la velocidad.

Como comprenderás, este tipo de situaciones no se pueden simular, y con suerte, nunca te enfrentarás a ello, pero, debes estar siempre preparado para todo.

Buenos y seguros vuelos y si puedes volar junto a estas grandes aves, déjalas tranquilas, eres tú quien está molestando en su hábitat.