Adrián Ambrosio 
24/01/2022 
En el colegio, o instituto, todos hemos tenido profesores que hemos pensado «madre mía… si estoy esperando aprender algo de este profe lo llevo claro». Y al contrario «gracias a este profe, esta asignatura que no me gustaba ni me apetecía estudiar ha resultado agradable y divertida…»
Y es que cualquier profesor, instructor, monitor o mentor en tu vida, puede ser bueno… o malo.
Por mi experiencia como alumno y como instructor, me he dado cuenta de que inicialmente sobrevaloramos a nuestros instructores de vuelo, sean buenos o malos, sencillamente por el hecho de que saben más que nosotros y tienen más experiencia. Pero con el tiempo, nos vamos dando cuenta de que algunos son mejores que otros. Y es lo normal.
Actualmente en la instrucción, hay instructores con muy poca experiencia, hay otros muy desmotivados y los hay sencillamente que nunca deberían haber llegado a ser instructores. Es una realidad, como lo es también que los hay muy experimentados, muy motivados y con unas capacidades para enseñar y transmitir conocimientos brutales.
Ahora bien…
En el colegio o instituto, nosotros no elegimos a nuestros profesores, pero… ¿Podemos hacer algo para elegir a nuestro instructor/a?
Elige un buen instructor de vuelo
Soy partidario de volar con todos los instructores de la escuela, para extraer de ellos lo mejor y lo peor. Lo cierto es que con el tiempo, irás viendo quién realmente te aporta, te ayuda y te guía para avanzar en tu formación y quién, sencillamente no lo hace.
Y es aquí donde reside la diferencia fundamental entre el colegio y una escuela de pilotos. Estás pagando por tu formación y eres dueño y responsable de esa inversión. Si no luchas porque esa inversión -que haces en tí- sea la mejor… estarás tirando el dinero. Estarás quemando tu dinero.
Por tanto, una vez conozcas a los instructores de tu escuela, exige quién va a ser el encargado de instruirte, y descarta a quien vaya a ser el encargado de quemar tu dinero. No tengas miedo, HAZLO. Tu futuro, tu dinero y sobre todo tu seguridad y tu vida, pueden depender de ello.
Así, y sólo así, se podrá ir apartando de la instrucción a los instructores desmotivados, a los que miran por la ventanilla y pasan, a los que van más pendiente de su móvil que de tu velocidad de pérdida, a los que te cogen el avión, a los que se asustan facilmente, etc, etc…
¿De qué te vale practicar siempre las mismas maniobras? ¿Ir a los mismos lugares? ¿Planificar las mismas rutas que ya conoces? De nada… no dejes que ningun instructor frene tu aprendizaje.
