fernando-mosquera-5A menudo, los pilotos no contratan un seguro de pérdida inmediatamente después de obtener su licencia. Es normal, puesto que la preocupación inmediata suele pasar por situarse en el mercado y encontrar un empleo.

“Me formé como piloto en 1994. Después de obtener la licencia toda mi preocupación se centró en conseguir empleo. En aquella época no me parecía tan prioritario asegurar mi licencia. Era más joven y me sentía físicamente bien. Estuve volando sin cobertura durante dos años. Finalmente, en el 1998, con mi ingreso en Air Europa, contraté mi primer seguro de perdida de licencia.

Quien así se expresa es Fernando Mosquera, comandante en Air Europa.

Fernando; tu empezaste a volar sin un seguro de pérdida de licencia ¿Qué te motivo, en un momento dado, a contratarlo? Bueno –medita unos instantes- la vida da muchas vueltas, puede ocurrir en el momento más inesperado cualquier eventualidad, un accidente doméstico, de tráfico etc… Queramos o no, nosotros vivimos de una licencia. Perderla definitivamente supondría la perdida del empleo.

En tu caso, tuviste un accidente que, afortunadamente no reportó un adiós definitivo a la profesión…  Efectivamente, yo me lesioné la columna el 22 de septiembre de 2005 en un accidente náutico, y estuve de baja durante tres meses. Al final de estos tres meses estaba deseando volver a trabajar –recuerda-.

En aquel momento tu cobertura no la prestaba tu actual compañía ¿Qué pasó? Yo contraté un seguro de pérdida de licencia en el año 1998 cuando entre en Air Europa, y contraté los máximos de aquella época que eran de 200.000 pesetas. Al finalizar la baja me dieron lo que había contratado, es decir: tres meses a 1.200 euros al mes, en total 3.600 euros más o menos. Me pareció muy poco porque yo tenía unos gastos muy superiores y mi anterior aseguradora jamás me sugirió aumentar la prima. En resumen, salí tan descontento del episodio que me cambié a otro seguro a los pocos meses.

¿Como consideras el hecho de disponer de un seguro de pérdida de licencia? Lo considero fundamental. Nuestra obligación como tripulación técnica es preocuparnos de hacer nuestro trabajo lo mejor posible y sentirse seguro en lo personal contribuye en gran medida a lograrlo.

Supongo que poder concentrarse en el cometido, más en una profesión altamente tecnificada como la de piloto de línea aérea, resulta fundamental incluso para poder disfrutar de ella ¿Cierto? Personalmente a mi lo que me gusta es volar, más si lo hago en compañía de compañeros que igual que yo disfrutan con su trabajo. Sentir que soy útil a nuestra sociedad y esforzarme por dar un buen servicio a las personas que llevamos detrás.

En mi caso personal, estar cubierto por un buen seguro de pérdida de licencia me proporciona una sensación de mayor seguridad que me permite desentenderme de todo lo que no afecte directamente a la actividad de vuelo.

En resumen, es la tranquilidad de saber que si desgraciadamente algún día pasa algo estas en situación de afrontar la situación personal que se derive con garantías de éxito.

Muchísimas gracias Comandante, y felices y seguros vuelos.