Inmejorables vistas de la playa de San Lorenzo y la ciudad de GijónEn un año tremendamente duro para los Festivales Aéreos en España, el Festival Aéreo de Gijón fue todo un éxito de asistencia, participantes y meteorología. Todo un acierto del Ayuntamiento de Gijón que año a a año atrae a mas asistentes.

 

Si bien la mayoría de los participantes tenían programada su llegada a Gijón el viernes 26 de Julio, una meteo muy difícil se lo impedía a la mayoría. Casi todos llegaron el sábado previo al Festival, pero también produjo las bajas del histórico Tiger Moth y el brutal OV 10 BRONCO.

Lleno hasta la bandera y exito del Festival

La meteorología dio un respiro y pese a amanecer con el cielo cubierto, los altos techos permitieron hacer las tablas de demostración completas a todos, incluidos los reactores. El Festival lo abrió un carrusel de ultraligeros basados en el aeródromo de la Morgal. Es importante hacer notar, el apoyo que reciben (y que deberían copiar en el resto de España) por parte del Gobierno del Principado de Asturias para la practica de este deporte que no solo es la puerta de acceso a muchos aviadores. Forma parte de la industria aeronáutica y el comercio que tanto se quiere impulsar. Aquí pudimos ver un elenco de maquinas voladoras, desde las más lentas a las más avanzadas y modernas.

Los miembros del Aeroclub  Llanera estuvieron muy activos todo el fin de semana dando bautizos aéreos y enseñando las preciosas vistas de la costa y la ciudad de Gijón. Dos de sus instructores realizaron una grácil demostración en formación con sus Socata Tampico.

El F-16 de la Fuerza Aerea Holandesa adornando el cielo de bengalas (foto TrasguPhoto)

Siguiente en la caja era el R-44 de HeliAstur que dada su proximidad hizo las delicias de los presentes.

Acto seguido apareció la Beechcraft Baron de Aeroflota del Noroeste y enseño una máquina en la que se han formado y forman muchos de los pilotos de línea aérea.

La Fundación Infante de Orleans, que se encuentra sin poder hacer exhibiciones en Cuatro Vientos hasta que se termine el informe de la CIAC, desplazó el Beechcraft 18, un North American T-6 y la Mentor. Es importante reseñar el tremendo esfuerzo que hace al enseñar la historia aeronáutica de este País y acercar estos aviones a los aficionados.

También tremendo esfuerzo realizaron para poder mantener una precisa formación dentro de la caja. La preciosa playa de San Lorenzo al tener forma de U, permite a los aficionados ver a los aviones desde todos los ángulos con una pequeña caja de demostración dentro. También son espectaculares las vistas desde el cerro de Santa Catalina, donde desde su altura, se pueden ver los aviones desde arriba. Parada obligatoria para los Spoters que consiguen preciosas fotos de los aviones de arriba abajo y con el mar Cantábrico de fondo.

Los aviones de la FIO entrando en caja en formación cerrada.JPG

Siguiente en caja fue Jorge Macias Alonso con su Staudacher S-300E que realizó su programa de exhibición acrobática, seguida de la parte interactiva donde 3 niños del público le pidieron tres maniobras que explicó por megafonía. La última fue un vuelo a cuchillo que utilizó para despedirse del público.

Bomberos de Asturias aparecieron con su tanque Bambi realizando una demostración de descarga de agua. En los días previos, los surfers que se congregan en la playa de San Lorenzo pudieron ser testigos de primera de quien vela por su seguridad y la de sus bosques.

Tiempo para el pasado de nuevo con otro entrenador. Este de la Comonwealth con el De Havilland Chipmunk pilotada por Carlos Bravo. Al ser un avión dócil y relativamente lento, sus evoluciones acrobáticas pudieron seguirse con una especial cercanía.

Se pudo disfrutar de la cercania del Harrier (foto TrasguPhoto)

Y vuelta al presente y futuro con uno de los aviones más polivalentes. El Harrier de la Armada demostró su velocidad y su ausencia de ella. Su maniobrabilidad extrema le permitió revolverse dentro de la pequeña caja como ningún avión a reacción podría hacer. El público enloqueció al realizar en el centro de demostración su vuelo estático con su atronador ruido (música nos gusta llamarlo a algunos).

El Pioneer Team trajo una agradable novedad. Estos expertos pilotos ex de la Fuerza aérea Italiana y Freeche Tricolori pintaron la bandera española con su sistema de humo. Algo aparentemente sencillo en un reactor, pero que en un avión propulsado por pistón nunca se había hecho en España. Sus precisas maniobras y acrobacias deleitaron a todos dejando una clara firma de elegancia italiana.

Hablando de proximidad, el helicóptero Bell  212 de la Armada, realizó un simulacro de rescate de un rehén en la playa tomando tierra entre los incrédulos asistentes (en una zona debidamente delimitada).

Estos Festivales permiten apreciar el esfuerzo, la dedicación y la entrega de los muchos profesionales que velan por la seguridad y que de otra forma no seriamos capaces de ver y agradecer.

Impresionantes vistas desde el cerro de Santa Catalina para público y spoters (Foto Trasguphoto).

Muchos de los asistentes hubiesen deseado unos tapones cuando entró  en escena el F-16 de la Fuerza aérea Holandesa. Su piloto, conocido por su agresividad en las demostraciones enamoró a un público con pases a alta velocidad, piruetas imposibles, pasadas a máximo alpha y despliegue de bengalas (los famosos señuelos para confundir a los misiles).

Cerraron el Festival nuestra Patrulla Aspa que con sus Eurocopter Colibrí realizaron su precioso ballet aéreo por el cual están considerados como uno de los mejores equipos de demostración con helicópteros del Mundo. Su solo, también demostró de lo que es capaz de hacer esta maquina pilotada por alguien capaz de llevarla al límite.

Y tan pronto termino el Festival, el cielo se cerró  y comenzó a llover dando a entender que el lapso de buen tiempo fue un obsequio para que se llevase a cabo todo el circo volante un año más……

 

RESUMEN DEL FESTIVAL