El gran revés sufrido por la industria aeronáutica comercial obliga a un replanteamiento en las condiciones de seguridad de los vuelos. Los recientes acontecimientos han afectado severamente a las condiciones de seguridad de la industria aérea comercial. Sin temor a equivocarnos podemos hacer una serie de aseveraciones, que en mi opinión no necesitan ni una mayor, ni mejor justificación puesto que son evidentes aunque en el presente trabajo no se les dé la extensión que quizás demanden algunos.

El objetivo SEGURIDAD AÉREA AL 100% no deja de ser un tópico, sin embargo es nuestra responsabilidad, intentar que se implanten las medidas que sean necesarias, para ofrecer un marco razonablemente seguro a las operaciones de vuelo.

El sector del transporte aéreo es de vital importancia para la sociedad, por tanto debe tener el apoyo institucional necesario para garantizar su operatividad.

Como negocio lícito y necesario para cualquier país, los empresarios aéreos, tienen el derecho a obtener una ganancia razonable ejerciendo su actividad. En su consecuencia, las Instituciones deben garantizar, reglamentando su actividad, que la competencia en el sector, aunque deseable, en tanto en cuanto sea hecha con y por medios legales, no se convierta en competencia desleal, competencia que puede poner en grave riesgo la estabilidad del sector, minimizando aspectos de muy difícil cuantificación como la SEGURIDAD OPERATIVA.

Desde cualquier punto de vista, LA SEGURIDAD OPERATIVA está íntimamente relacionada CON EL FACTOR HUMANO, por ello podemos aseverar que independientemente de los terribles sucesos del 11 de Septiembre pasado, el Sistema no puede garantizar ni siquiera con una duda razonable, la SEGURIDAD de las operaciones si por las variadas y múltiples razones que pueden darse, UN EMPLEADO en íntima relación con la operativa de vuelo, colabora activa o pasivamente en una determinada agresión. Es decir la posibilidad de que un hecho delictivo llegue a infeliz término es más que probable si los agresores cuentan con apoyo interno en la Cía. aérea o aeropuertos.

Como consecuencia de la DESREGULARIZACIÓN del sector, y de su inmediata incidencia a nivel de ‘lucha por el mercado’, las Cías. aéreas sufren sus efectos, que en mayor ó menor medida abocan en un intento de reducir sus costes operativos y de entre ellos los de personal. Así, en su búsqueda de soluciones, han tenido que recurrir a emplear mano de obra más barata. ¿Puede contestar alguien de dónde procede en su mayoría esa mano de obra barata? Pensando en clave de día 11-S sólo podemos añadir que el hecho es… muy preocupante.

A lo anterior, solo puedo añadir que determinados hechos, con posible incidencia en la Seguridad Operativa, no son nuevos, sin embargo, objetivamente, como eslabón final de la cadena productiva, sí puedo aseverar que anteriormente a la desregularización del sector, éramos una pequeña-gran familia, donde era posible conocerse unos a otros, es decir, el factor humano, simple y llanamente por esa razón, era un eslabón razonablemente controlado, y en condiciones de apoyar al Sistema, cosa que hoy en día es prácticamente imposible.

En clave de Seguridad Operativa, podemos y tenemos que considerar que la eficacia de nuestras medidas es inversamente proporcional al índice de criminalidad convencional ( robos, pérdidas de maletas etc ) que nos afecta. Obviamente, a mayor número de robos ó de hechos delictivos convencionales, mayor permeabilidad y, por tanto, menor garantía.

Por todo lo anteriormente expuesto, soy de la opinión que cualquier medida/s que se implante/n en el sector, tiene que hacerse bajo un punto de vista GLOBAL, y ello pasa por adoptar las medidas que siguen en forma de estas conclusiones.

  • CONCLUSIONES

Considerando el antes y el después del 11-S, podemos afirmar que las medidas que se manejaban anteriormente demostraron una cierta eficacia para controlar y/o impedir acciones ilícitas de las que podemos llamar "convencionales", por tanto, en la medida que la agresión que podamos sufrir, entre dentro de ese marco "convencional", pueden seguir siendo consideradas como eficaces.

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