Hay muchos días; que teniendo todo planeado y hablado, al final hay algo que no nos permite terminar como queríamos.
A veces con una buena tormenta y un controlador con poquita intuición, se te puede formar un pifostio; como un piano de mármol.
Suele ser ese día, que cuando vas a decir que te desvías para evitar, todo el mundo te pisa por radio hasta el pensamiento, y terminas comiéndotela como un potito pulverizado, teniendo la boca cerrada.
Curioso; es el día que los antihielos, no van como en pleno verano, juo juo juo. Que bueno y parece que el radar se apantalla algo, y esa mañana es poco de fiar.
Además la noche anterior; tu hijo te dio las notas,
suspendido hasta el recreo y encima ni se lo explica el jodio.
Sobrecargo; te ha hecho un café absolutamente cagalitron. Pero ya es demasiado tarde , porque te lo bebiste como el cafeinomano que eres, y tienes un apretón que no te deja ni pensar.
Para colmo ese día, no vas con un pata negra, que vas con uno soltándose hace dos días. Este no es invisible, con la tormenta es etéreo, y te dan ganas de decirle «hijo de tu madre, di algo por Dios; aunque sea para saber que estas vivo, y poderme meter contigo».
Justo el día, cuando estas haciendo un descenso perfecto, y en el momento de pedir mas, aparece un ingles por frecuencia, como si estuviera solo en el mundo. Pero si te diera aun un poco de tiempo, cuando por fin le pides mas al controlador, te dice que pases con la otra frecuencia. Frecuencia en la que tienes que entrar a codazos; ya no, para que no te corten el descenso. Si no para bajar un poco y no quedarte a vivir arriba.
Ajaja, cuando ya te toca… cambian la pista, teniendo que cambiar todas las fichas y hacer de nuevo el biefring. Puntualmente interrumpido por sobrecargo, ofreciéndote ¡»otro café»!. Quieres descojonarte y hacer complice al nuevo, para una pequeña broma… ni de coña, el ser etéreo esta mirando su etérea ficha, como si nadie hubiera interrumpido. Haciéndote pensar si realmente te escucha
El día empieza a pesar como un collar de melones. Pero todos los vuelos no pueden ir así y los sabes.
Por fin llegas y estas contento, sonriente.
El segundo cree que estas así; por que hiciste una buena toma.
Sobrecargo piensa; que sonries porque el café estaba realmente delicioso, dejandote buen cuerpo.
El mecánico cuando entra; tiene claro que estas de buen humor, porque con un día así, todo ha funcionado alas mil maravillas.
Pero nadie se imagina que sonries, porque después de un vuelo para cagarse. Llegaste sin ma ni un poquito.
Jajaja, muy bueno bomber, tienes algun blog? porque si no lo tienes deberias planteartelo.
Podemos volar aviones más grandes o más pequeños, con tcp o sin ell@s, pero la verdad es que lo has clavado compañer@.
Gracias, sigue así
Se agradece este tipo de post/relatos..
Mil gracias Bomber!!!
Muy divertido y entretenido tu relato.
Desde tu perspectiva el vaso siempre estará medio lleno. Y eso es realmente bueno.
Un abrazo.:)
Se sale, muy bueno.!!!
Lo del café es verídico, por eso muchos se pasaron al té, suelta menos los bajos.
Sldtos.
Así se habla compi,
Y aún habrá quién dice que los aviones vuelan solos…
Sólo nosotros sabemos todas las variables que nos afectan cada día…
Qué profesión tan bonita!
JAJAJ muy bueno..
todos nos sentimos identificados creo…:)
Me encanta como te explicas y tu punto de vista que creo que todos compartimos contigo auqneu no seamos pilotos.
Allí dando ejemplo!!!
Además la noche anterior; tu hijo te dio las notas,
suspendido hasta el recreo y encima ni se lo explica el jodio
jaja muy bueno 😀