Adrián Ambrosio 
14/09/2021 
Foto de Chris Leipelt
Volar de noche entraña una serie de riesgos añadidos. Vuela siempre por encima de la MSA y evita las montañas ¡no se ven! Mantén el eje de pista y vigila el radio altímetro. Y disfruta de las vistas nocturnas.
Las primeras veces que aterrices de noche probablemente no estarás nada cómodo con el avión, por las referencias visuales a las que estás acostumbrado. Y sobre todo… tendrás la sensación de que no se ve nada.
Especialmente, te costará sentir dónde se encuentra la pista, puesto que tu sensación de profundidad podrá verse distorsionada por la falta de luz. Y esto es algo que te acompañará el resto de tu carrera profesional. Y aunque te vayas acostumbrando, seguirá siendo extraño.
Aterrizar de noche
Volar de noche en monomotor entraña una serie de riesgos añadidos. Puesto que volamos bajo, no hay grandes referencias visuales mas que poblaciones con su luz, alguna gran autovía o carretera… y poco más.
Por esto, es importante volar siempre por encima de tu MSA, porque, por si no te lo han dicho ya, las montañas de noche sencillamente no se ven.
Son grandes manchas negras, como un vacío en el horizonte, que no sabes si es una montaña, el suelo plano y oscuro o qué… No te acerques a zonas montañosas de noche.
Volar de noche con un Airbus es un poco diferente. Pero ello no evita que puedas tener algún momento de desorientación a la hora de la toma. De modo que lo mejor es llegar al momento de la toma con el avión “presentado”. Y sobre todo estar más atento al radioaltimetro, que nos dará una pista sobre la velocidad con la que nos acercamos en los metros finales a la pista.
Todos hemos tenido y tendremos tomas algo más fuertes en alguna noche, especialmente si somos pilotos novatos. Pero no te preocupes, la experiencia te irá dando referencias y afilando el colmillo. Lo cual no evitará que de vez en cuando, el avión te dé alguna sorpresa, nos pasa a todos.
Al volar de noche procura en todo momento mantener el eje de pista, y no deslumbrarte con las luces. Recuerda que la intensidad de las luces es regulable, si las notas demasiado brillantes pide que te las atenúen un poco, de nada te sirve llegar a la pista cegato.
En algunos aeródromos o campos, las luces se activan haciendo pulsaciones de PTT en cierta frecuencia. Es algo curioso y divertido, no es algo habitual en España, pero yo sí he podido probarlo en las antiguas luces de Casarrubios y con el sol justo delante, al atardecer, eran muy útiles.
Si no has realizado el VFRN aún, procura disfrutar al máximo de las vistas nocturnas, son una pasada. Para mi la ciudad más espectacular por la noche es sin duda Paris, con kilómetros y kilómetros de luces, y su imponente torre con su faro. Pero sea donde sea… disfruta!
