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probando el autogiro

Adrián junto a un autogiro

Como si de un engendro de la naturaleza se tratase, el español Juan de la Cierva inventó un extraño artefacto volador. No es avión ni es helicóptero pero tiene aspectos de ambos y características muy particulares.

Hace años volé por primera vez en autogiro en un bautismo con un gran conocedor de los autogiros. Todavía recuerdo la sensación de libertad absoluta, sintiendo el viento en mi cara y en mi cuerpo, con el atronador ruido de las dos hélices. Poder extender ambos brazos y notar el viento correr por ellos… fue una experiencia inolvidable.

Por supuesto tiempo después repetí. Esta vez con otro instructor de autogiro que me acercó más a experimentar los límites y las cualidades de estos aparatos. Cuando detuvo el autogiro, yo instintivamente, contraje todo mi cuerpo.

Sentí cómo el autogiro descendía y giraba sobre si mismo, en una perfecta espiral que controlaba el piloto en todo momento. Haciendo de la maniobra toda una experiencia para un piloto de avión que ve ese descenso como algo muy muy similar a una barrena.

Años después, gracias a la antigua normativa de ultraligeros, me convertí en instructor también de autogiros. Pero claro, tuve que aprender bien antes de lanzarme a la aventura que iba a iniciar. Fue con un comandante de aerolínea, con el que iba a montar una escuela. Es entonces cuando aprendí a dominar el autogiro. Sobre todo, a entender las diferencias con los aviones.

Las peculiaridades del autogiro

volando el autogiroY es que aunque tenga muchas similitudes con un avión, un autogiro tiene particularidades que un piloto de avión debe conocer. Y estar muy mentalizado con ellas antes de acabar volcando el autogiro con los daños, fundamentalmente económicos, que eso puede ocasionar.

Un autogiro en vuelo, es una máquina voladora noble, estable, sencilla, que te permite disfrutar de un vuelo lento y agradable. Pudiendo observar pueblos, rios, montañas, etc… su suavidad es tal, que en vuelo para desplazarse, basta con realizar movimientos en los mandos muy suaves, casi imperceptibles.

Como he dicho al principio, el vuelo no se caracteriza por una gran velocidad, lo cual lo hace algo pesado para viajes medios o largos. Además de que su consumo es superior al de un avión, lo que hace que su autonomía y su rango también sean menores.

Para despegar y aterrizar, todo cambia, el noble artefacto volador, no es tan dócil cuando está en el suelo o muy cerca de él.

Tal vez el factor más a tener en cuenta para un piloto de avión que pasa al autogiro es saber que la recogida del autogiro se realiza justo al contrario que un avión. Es decir, en un autogiro en la recogida, se produce un movimiento de cabeceo hacia abajo. Mientras que en un avión, siempre se levanta el morro para tocar con el tren principal.

Para el despegue, las rarezas del autogiro no podían faltar. Mientras que en un avión aplicamos potencia y nos ponemos a correr por la pista sin más, en un autogiro, primero se aplica algo de potencia para ganar algo de velocidad y levantar el morro y después, con el morro arriba, se aplica el resto de potencia hasta lograr la rotación. Todo un arte eso de aplicar la potencia justa sin pasarse para levantar el morro.

En tierra, y no por ello menos importante, el autogiro, pude sufrir los efectos del viento si no se está preparado para ello. Pudiendo desviarse del eje de la calle de rodaje de un modo considerable, e incluso capotando si hay una racha importante de viento.

Casi cualquier vuelque de un autogiro supondrá la rotura del rotor superior y del rotor motriz, con el consecuente destrozo en el propio motor. Es decir, volcar puede suponer dejar el autogiro siniestro total, aunque tú puedas bajarte andando y en perfecto estado.

accidente avionY hablando de seguridad, es FUNDAMENTAL, que nadie se acerque al autogiro mientras las hélices están en movimiento. Parece algo obvio, pero en ocasiones el rotor superior puede llegar a bajar demasiado, y es extremadamente peligroso.

No voy a hablar de accidentes del pasado, pero te lo puedes imaginar. En definitiva, si estás fuera diles adios a los pilotos desde bien lejos.

El caso es que si no lo has probado, como piloto o futuro piloto, o aficionado a la aviación, te recomiendo que lo hagas. Hay diferentes escuelas a lo largo de España donde podrás hacer un bautismo y probar todas estas sensaciones que merecen la pena.

 

👨🏼‍✈️ Buenos vuelos… desde el artefacto volador que sea!