como hacerse pilotoSiempre he dicho que los alumnos más peligrosos que tenía son los que tienen licencia desde hace años. Se confían, tienen peligrosas manías, o sencillamente les da igual todo. No hacen ni las checklist

Era un día normal en mi trabajo y me tocaba volar con un alumno de este perfil. En muchos clubs de vuelo de ultraligero se les obliga a volar al menos una hora al año con un instructor, para más o menos mantener las competencias.

Y ahí entraba yo, en esa hora de instrucción para intentar purgar todas esas cosillas.

Desde el principio noté esa prisa que tienen los alumnos por salir a volar. Yo también la he tenido, es normal, la hora de vuelo es cara y quieres exprimir cada minuto en el aire y no en tierra… lógico.

Una manera de enseñar, es permitir que se equivoquen… ese día tocó una buena ración de ese aprendizaje.

Ya en el rodaje vi venir el problema y sencillamente… le dejé hacer…

Habitualmente al llegar al punto de espera, se hacen las pruebas de mandos, magnetos, se comprueban las puertas, ventanas, etc… se deja todo listo y se hace la checklist.

Volaba en una Tecnam Sierra, un ultraligero de 100 CV con una cúpula que se abre longitudinalmente hacia atrás.

El piloto no hizo la checklist antes del despegue

Al llegar al punto de espera, mi alumno notifica por la frecuencia para ver si hay algún tráfico, observa que no viene nadie y entra en pista… Aunque no me lo podía creer, le dejé hacer, yo sabía lo que iba a pasar y agaché un poco la cabeza para que la cúpula no me diese.

Mi alumno, completamente despreocupado, pone toda la potencia. La aceleración hace que la cúpula, que no estaba cerrada, saliera disparada hacia atrás. El viento y el ruido agita la cabina mientras el avión acelera…

La cara de despreocupación cambia por la de sorpresa y miedo en mi alumno… “¿Qué hacemos?” -me pregunta… ”Ah no sé…tú sabrás”- le dije yo con total tranquilidad mientas el avión se acercaba a los 100 Km/h.

En ese momento, el alumno ya estaba con visión túnel, bloqueado. Entonces quité la potencia y frené el avión, le saqué de pista y dejé el avión parado en la calle de rodaje, mientras el alumno se recuperaba del “subidón”.

– ¿Por qué nos ha pasado esto?- le pregunté cuando vi que volvía a estar mentalmente conmigo

– No lo sé…

– ¿Me puedes contar qué has hecho al llegar al punto de espera?

– Pues he notificado y he entrado en la pista, eso… ¿está bien no?

– Si claro campeón, eso ha estado fabuloso, pero… ¿qué te has dejado?

– Mmmmm… ¿cerrar la cúpula?

– Eso es evidente… ¿algo más?

No caía… lo cual me llevó a pensar en algo aún peor… ¿hará las checklist en su propio avión?

A los pocos segundos ya empieza a caer… la prueba de motor… la prueba de mandos… en ese momento, le muestro mi cinturón desabrochado… el suyo también desabrochado…

– Mierda, se me ha olvidado hacer toda la checklist…

Por fin es consciente… su cara cambia a la decepción y algo de vergüenza. Se disculpa. Después del susto, estoy plenamente convencido de que ha aprendido algo importante.

Haz siempre las checklist.

Buenos vuelos, con listas de chequeo siempre!