Shanghai china China tiene ciertas peculiaridades que la convierten en un lugar distinto al resto del mundo. La primera barrera es el idioma, lo que condiciona su cultura y, a partir de ahí, todo lo demás. El extranjero que se traslada a vivir a China verá muchas cosas que le sorprenderá.

Vivienda

Shanghai ofrece el estándar de vida más occidental de China, si descontamos Hong Kong. La ciudad ofrece multitud de zonas bien preparadas para la vida normal del “laoway” (extranjero, en chino). Puxi es la parte occidental de la ciudad, mientras que Pudong, la parte nueva, es la oriental.

Para el piloto la vida en Puxi es más fácil. Destacaré tres zonas que he bautizado con estos nombres: Nuevo Barajas, Barrio Francés y Compound Paradise.

1- Nuevo Barajas es la zona próxima a la estación de metro de Longxi (línea 10), que está bien dotada de restaurantes, tiendas, panaderías, etc. Es una zona con precios razonables donde viven varios pilotos y sus familias. Cerca está “Laowai street”, una calle con restaurantes internacionales y lugar de encuentro de extranjeros. Laowai Street

2- El Barrio Francés, o concesión francesa, es una amplia zona de casas bajas y arboles que abarca desde las estaciones de metro de Jiaotong University hasta Xintiandi. Ideal para los urbanitas que quieren vivir una experiencia china con elegancia. La oferta inmobiliaria es más cara, pero la experiencia de vivir en el centro no tiene precio. Cientos de restaurantes y bares a distancia de bicicleta. Jiaotong University

3- Compound Paradise está situado cerca del centro comercial Bingo. Edificios altos en un entorno de jardines privados donde los más pequeños podrán jugar sin peligros. Los niños van de un piso a otro en una burbuja de seguridad y tranquilidad para los padres. El mall tiene todo lo que necesita la familia. Vida fácil, aunque no es barato. Oasis Riviera Compounds

Hay otras zonas, como Gubei, zona peatonal en barrio chino de clase media-alta, o Qinpú, en la zona de los colegios, donde el niño irá andando al colegio, pero donde no llega el metro y se necesita coche para desplazamientos.

Los precios de los pisos van en constante aumento y es difícil decir lo que va a costar. En julio de 2018, un apartamento de dos habitaciones cuesta entre 12.000 y 20.000 RMB (Rimimbi es la moneda china, también conocida como Yuán). Un apartamento de 3 habitaciones, entre 18.000 y 24.000 RMB. Hay pocos pisos con 4 habitaciones.

La Ayi

La Ayi es la que limpia la casa. Lo hace a su manera, y si es muy china, lo hará a la manera que no te gusta. Por eso hay que buscar mucho y cuando encuentras una que te gusta, pagar. A pesar de eso, si es buena se irá al poco tiempo porque alguien le ofrecerá más dinero que tu. Eso será así, salvo que te coja cariño.

Las que “hablan” inglés (es decir, las que son capaces de entenderte) son más caras. Estas suelen saber utilizar los productos de limpieza occidentales.

Las Ayis pueden quedarse al cuidado de tus hijos, pero has de estar alerta siempre, ya que por ejemplo, muchas de ellas no saben lo que es un pañal. O toman decisiones que distan mucho de lo que tu harías.

Colegios

Están presentes todos los colegios internacionales: el Británico, el Americano, el Alemán, el Liceo Francés, el Español… espera!, el Español no, que no existe…!!! El sistema educativo chino no es opción viable para un extranjero.

Los precios por niño escolarizado empieza en 2.000 US$ y puede llegar hasta los 4.000 US$ al mes. La diferencia normalmente radica en el nivel de exigencia de la escuela y la lista de espera para apuntar a la criatura. Como norma general, cuanto más pagas, más exigirán y apretarán a tu hijo.

Un grupo de pilotos negociamos un precio especial en el WISS, que sigue el sistema americano y además incluye el Bachillerato Internacional. Es un buen colegio, con excelentes instalaciones y un equipo docente curioso. El nivel de exigencia es medio-alto y ofrecen facilidades de pago para los expatriados que se pagan el colegio de su propio bolsillo (nuestro caso)

La comida, uniforme y transporte están incluidos. El autocar de recogida de alumnos se mueve por toda la ciudad (lado Puxi) y suele tardar unos 45 minutos hasta el colegio. Independientemente de donde se resida.

Transporte

Tener coche en Shanghai es posible, pero no recomendable. Hay que sacarse el carnet de conducir chino, el internacional aquí no sirve. La conducción es un caos en la ciudad, y son frecuentes los casos de atropellos “fake”. A cambio, Shanghai cuenta con una excelente red de transporte público.

La mejor aplicación occidental para moverse por China es Apple Maps, que incluye buenas recomendaciones de uso de transporte público y además no necesita VPN (¿qué es VPN? te lo explico a continuación). El metro es limpio, rápido y regular. Los autobuses cubren cualquier desplazamiento y son muy fáciles de usar con Apple Maps. Los taxis son baratos y dan buen servicio, aunque algunos están algo destartalados.

La alternativa al taxi en Shanghai no se llama Uber, sino Didi. Es la versión china, y cubre todo el país. Los coches son de particulares, suelen estar en muy buenas condiciones y el precio es igual de barato que el taxi. La app tiene versión en inglés para los laowais.

Además de todo lo anterior, la oferta de bicicletas compartidas en la ciudad es impresionante. En cualquier lugar de Shanghai tienes una bicicleta a tu disposición para trasladarte a precios súper económicos, normalmente 1 RMB. Y por si la oferta de transporte no fuera suficiente, también puedes comprar tu propia moto eléctrica por menos de 600 US$, ¿quién quiere un coche?

Internet

La conexión a internet es buena dentro de China, pero la conexión que tú necesitas para conectarte con occidente es una mierda. Es la famosa “firewall china”, una barrera virtual que impide comunicarse normalmente con aplicaciones tan usuales como Facebook, Google, Instagram, Youtube, etc.

Para saltarse esta barrera hace falta un VPN, que es un servicio que permite deslocalizar la conexión de tu dispositivo a través de un canal de datos exclusivo punto a punto. Es decir, el VPN crea un tubo virtual y te traslada a otro país sin restricciones de internet, por ejemplo USA, para que puedas navegar libremente. Este servicio puede ser gratuito (roban tus datos personales y los venden) o de pago (entre 20 y 80 US$ al año). Recomiendo esta última opción.

La contratación de internet para tu vivienda es fácil de gestionar y la versión más potente cuesta entorno a 300 US$ al año. El router tiene WiFi y puede venir “capado” de fábrica, es decir, puede no aceptar VPNs. Eso se soluciona con un segundo router conectado al primero (se recomienda traer un router que incluya wifi de casa, aunque también es posible comprarlo en China)

Ver la TV es un poco complicado. Hay receptores de TV por cable que incluyen cientos de canales en inglés. La versión internacional de TVE se incluye en estos apartatos de TV por cable, que requieren de instalación y cuesta algo menos de 300 US$ al año. La opción Netflix está disponible con VPN (p.e. ExpressVPN), pero sólo muestra la versión Netflix USA, que es muy buena pero incluye poca programación en español.

Otras formas de ver la TV es mediante un ordenador, iPad o iPhone conectado a la TV, usando la App correspondiente (TVE, Atresplayer, Movistar+, Mitele…) y un VPN localizado en España.

Todo esto puede parecer muy complicado, pero enseguida lo dominará tu mujer, tu hijo pequeño de seis años ¡y hasta tú mismo!

Animales domésticos

Si además de tus hijos quieres traerte a tu mascota, debes saber que hay algunas restricciones en la entrada a China de animales domésticos.