Ata el avionNunca he sido muy fan de calzar y atar bien los aviones que he volado. Para serte sincero, lo de hacer nudos marineros y apretarlos fuerte nunca ha sido mi especialidad.

Hasta que en el verano de 2012, durante el campeonato del Mundo de ultraligeros, en una tranquila tarde de verano, justo antes de comenzar el campeonato… vino un torbellino repentino y levantó varios aviones. Produjo daños en más de una decena de ellos. Al final dos o tres ni siquiera estuvieron en condiciones de comenzar la competición.

Entonces me di cuenta de que, por mucho que la previsión meteorológica no de viento, o de que el avión se vaya a volver a utilizar en poco tiempo, nunca tienes la completa garantía de que un pequeño torbellino o corriente pueda darte un susto y provocar daños al avión, o personas cercanas.

Piensa que un avión pequeño, especialmente un ultraligero pesa muy poco. Y que con una racha de viento de algo más de 40 km/h, puede levantar el aparato y provocar daños en el tren de aterrizaje, las alas, la hélice, etc…

Habitualmente dejamos el avión aparcado pensando, en que en un rato lo coje otra persona, o mañana lo volveré a volar. Pero las consecuencias de no dedicar 5 minutos a atarlo y calzarlo bien, pueden ser desastrosas.

Las alas del avión, por el simple hecho de estar expuestas a esa corriente de viento, generan sustentación. Si la fuerza de esa sustentación es momentáneamente mayor al peso del avión, este se levantará. Con suerte, esta situación durará sólo unos segundos: se levantará un poco el morro, o el avión entero durante un instante. Te aseguro que no es una situación agradable, y sin embargo, es fácilmente evitable.

Ata el avión al suelo

Avión tornadoSi te encuentras en un campo de vuelo, trata de clavar las cuerdas al suelo como si de una tienda de campaña se tratase. Hazte con las piedras más grandes que veas, y calza también el avión, y pon los medios que tengas a tu disposición para inmovilizarlo.

Como truco, te diré que los pies que se usan para las sombrillas de terraza, ya sean de cemento, arena o agua, pueden ser un buen recurso para proteger tu avión.

Si por el contrario, te encuentras en un aeropuerto, habla con el personal de handling o con los señaleros. Tal vez te puedan conseguir unas losas donde atar las cuerdas.

 

En definitiva, protege siempre tu avión contra las rachas de viento en tierra, no deseadas. Y ten muy en cuenta que durante el tiempo que tú no estés junto al avión, este debe estar doblemente asegurado contra cualquier movimiento.

 

👨🏻‍✈️ Buenos vuelos, y los aviones, ¡bien atados!