Dice el refrán que la mejor forma de no cometer errores del pasado es conociendo su historia. Pues bien, en mi columna de este mes, propongo lo contrario, conocer la historia para intentar repetir éxitos del pasado.
JOSÉ LUIS ARESTI
(Bilbao, 1919)
Comenzó su formación como piloto militar durante la Guerra Civil Española. Con sólo 20 años, realizó en el año 1939 su primera exhibición acrobática en Palma de Mallorca. Pronto se convirtió en instructor de vuelo acrobático creando el primer manual sobre la materia y
fundando varios centros de formación en España.
Después de la Segunda Guerra Mundial, tanto él como su Bucker Jungmaister eran famosos en el circuito europeo de exhibiciones por sus impresionantes maniobras realizadas en vuelo rasante.
Pero el legado más importante que nos ha dejado es el sistema Aresti, denominado así en su honor. Mediante este sistema criptográfico se podía «leer» y apreciar la dificultad de cada una de las posibles maniobras que se podían realizar en la época. Cuando se introdujo por la Federación Aérea Internacional (FAI) en el año 1963, tenía 3.000 combinaciones o figuras
posibles. En la actualidad se ha elevado a mas de 15.000, pero la forma de «leerlas» o ver su grado de dificultad no ha cambiado.
Es importante resaltar que tanto durante los primeros años de los Campeonatos del Mundo como en la época actual, no importa el lenguaje del piloto, su nación o tipo de avión, todos ellos llevan su pequeña chuleta donde vienen las maniobras que tiene que realizar «escritas» con el sistema Aresti.
Este sistema también es usado por los jueces para puntuar y valorar la dificultad de las maniobras realizadas por los competidores de una forma objetiva.
Aresti llegó a ser presidente de la Comisión Internacional de Vuelo Acrobático, dependiente de la FAI, del 68 al 69, siendo Presidente de Honor hasta su muerte. También recibió las medallas de oro y plata de la FAI.
TOMÁS CASTAÑO
(Castellón de la Plana, 1929)
Comenzó su formación como piloto militar en 1950. Tal era su amor por la aviación que compaginaba el vuelo de modernos aviones de caza con avionetas civiles en Vueltas Aéreas a España.
Con la inminente celebración de los Mundiales de Vuelo Acrobático en el año 1964 en Bilbao, se presenta voluntario para el Equipo Nacional. En aquella época, éste estaba formado exclusivamente por pilotos militares.
Su precisión, ritmo y agresividad, junto a unos durísimos entrenamientos, dieron sus frutos al ganar el Campeonato del Mundo en el año 1964. Se convirtió en el primer piloto en occidental en conseguirlo.
Su fama se elevó a la categoría de héroe nacional y siguió compitiendo activamente y realizando exhibiciones por todo el Mundo.
Después de su paso por el Ejército, estuvo en Air Spain y posteriormente en Iberia, pero nunca dejó la acrobacia.
Actualmente, su hermano Juan, también piloto, se encarga de mantener vivo el recuerdo del mejor piloto español colaborando con cuantas competiciones de Campeonato del Mundo y de España se realizan dentro de nuestras fronteras.
MANUEL UGARTE
(Melilla, 1935)
También de formación militar, formó parte del Equipo Nacional que, junto a Tomas Castaño, consiguió la medalla de plata en 1964. Su espíritu de equipo le hizo sacrificarse en su último programa para realizar una queja sobre el calor que estaba dando terribles
problemas de sobrecalentamiento a las Zlin del Equipo.
Esto produjo una pequeña demora que permitió a Tomás Castaño salir a competir a última hora de la tarde con una temperatura más fresca y ganar el título. Por desgracia, le costó una dolorosa penalización por interrumpir su programa que le relegó a la posición 16.
Participó en los Campeonatos del Mundo de Moscú y Magdeburgo, consiguiendo la posición 13 y 16 respectivamente.
Antes de ingresar en Iberia, participó en el rodaje d
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